Hoy camine justo hacia su
casa, me detuve en la puerta un instante y vi a ese insano e hiperactivo perro
que tiene en la entrada siempre jugando, corrió a recibirme como si fuera
alguien más de la casa, le acaricie el pelo un instante, solo quería revolver
esos extraños chinos que tiene en la cabeza, el otro perro de nombre de persona
solo me miro extrañado e intento tener la misma interacción que suele tener “el
señor perro” conmigo, pero la verdad ese perro no tiene un encanto tan dulce
como el
En si no sabía bien que
hacer, pero esos dos me dieron ese perfecto pretexto como para empujar la reja
que protege la casa de la demás calle y aventurarme a golpear la puerta, un
pequeño niño me abrió lo puerta, le di el paquete en las manos, agradecí por el
favor de dejarlo en un sitio conveniente y solo di media vuelta hacia mis clase
como lo tenía planeado
Quizá y solo fueron una
serie de casualidades que hicieron que precisamente llegara ante esa puerta y terminara
por dejar ese paquete, había tardado bastante tiempo en hacerlo e inclusive ese
mismo día por la mañana y la tarde lo había estado afinando y dando esos
delicados toques finales que le hacían tanta falta, me había aventurado a
terminarlo para ese día, para que justamente alguien lo dejara aventuradamente
sobre la cama o algo por el estilo, lo único que deseaba era dejar ya ese
paquete porque de alguna manera lo sentía como una bomba que necesitaba ser
dejada en algún sitio
Todas esas cosas hicieron
que de alguna manera el momento de incognito fuera perfecto, desde le hecho de
no haber tomado un transporte público y hacer un recorrido a pie por todo este
pueblo de vacas, el camino hacia mi cuso para encontrar la puerta cerrada por
llegar demasiado temprano, el movimiento irregular de mis piernas que me habían
hecho escoger dicha ruta como para que llegara justo en el momento en que me
encontré a alguien que me dijo que efectivamente había alguien en casa que podía
recibir el paquete
Pero cuando lo deje,
cuando di vuelta en la esquina hacia la calle a la cual me iba a aventurar algo
mágico sucedió, me hizo pensar seriamente en que pasaría si me lo encontrara yendo
el hacia su casa y yo corriendo por que de seguro y se me había hecho tarde, el
tiempo ya no tenía un control de el por así decirlo, me había quedado sin
teléfono, sin reloj, sin agenda, sin nada prácticamente
Pensé extrañada en esa
mochila rojo con negro con la que siempre anda cuando va a su trabajo, ese
andar extraño acompañado de unos audífonos en un volumen tan estridente que
parecería que se quedara sordo en un futuro no muy lejano, cosa que extrañamente
algunas veces hago, me lo imaginaria con la cabeza agachada como siempre,
meditando algunas ideas, recordando la última vez con la que me había topado
con el
Me quite los lentes y les
di una ligera sacudida ante eso, si eso mismo sucediera, ¿cómo se supone que yo
iba a reaccionar?, ¿qué es lo que diría?, ¿solo lo miraría fijamente esperando
ese momento en el que me lo fuera a encontrar de frente?, esperando el justo
instante en que lo mirara a los ojos al pasar junto a él y que de pronto lo
hiciera salir de sus pensamientos para darse cuenta de que era yo
A final de cuentas ¿cuál iba
a ser mi justificación?, de seguro y no podría aplicar la misma de siempre de
preguntar primero y hacer que la otra persona se distraiga pensando en la
respuesta, simplemente lo hubiera visto asombrada de todo lo que había tenido
que recorrer, todo lo que había tenido que sufrir para estar frente a él, para
saber si todo ese esfuerzo de verdad y había valido la pena
Quizá y lo único que iba
a hacer era perder el ciclo de todo lo que estaba haciendo, mirar extrañada
hacia mi muñeca, ya iba tarde de todas maneras, el toparme con el sería extraño
y además de todo, de seguro y tendría algún tipo de retardo, no debía de hacer más
tiempo con esas suposiciones extrañas, lo más gracioso es que cuando salí de
esas suposiciones tuve que apartarme del camino por que un grupo de ovejas
estaban saliendo hacia la calle, pensé por un instante en el tipo de viviendas
corrales en las que vivimos aquí en este sitio
Tome algo de aire, gire
la cara, sentí ese perfume característico y extraño, pero en cuanto mire detenidamente
todo era producto de mi imaginación, lo raro es que tenía el cabello lejos de
mi rostro como él suele hacerlo, por lo que lo único que me quedo fue suspirar
de nuevo y tomar mi bolsa para irme lo más rápido que pudiera de ahí
En cuanto llegue a la
clase di un largo suspiro, había corrido bastante rápido como si me diera miedo
que el niño abriera la caja y regara todos los papeles por la habitación si no
me iba pronto, como si la bomba ya hubiera sido plantada y solo esperara a que
esta explotara
Eso mismo solo me hizo
sentirme más extraña, me hubiera encantando esconderme en su closet a esperar a
ver su rostro al ver la caja, al ver ese delicado regalo que tanto trabajo me había
costado, las palabras quizá y era lo de menos, a pesar de que me cueste expresarme
en cuanto comienzo con una palabra termino con algo similar a una novela, pero
algo de mí, algo tan personal de mi para alguien más, eso sí era complicado
No puedo creer que de
verdad y haya escrito, cortado y numerado tantos papeles pensando en una sola
persona mientras lo hacía, con una sonrisa extraña al hacerla, recargar el plumón
justo en donde me había hecho un corte por la mañana sin querer y notar que de
nuevo la herida se había abierto, inclusive eso no importo, ese gusto
masoquista no me interesaba en ese momento, ni me tome la molestia de limpiarme
una herida con la lengua como suelo hacerlo, pero lo único que interesaba era
terminar la tarjeta, el dolor en las piernas no interesaba, el dolor en la
espalda mucho menos, el dolor del dedo no era nada, todo era terminar ese reto,
todo era terminar esos papeles
Inclusive cuando iba
caminando hacia ese sitio me sentía más nerviosa de encontrarlo y no saber que
decir a ese extraño hombre que me seguía y que termine amenazando con mi
botella con agua, caminar, correr, quedarme sin aliento no intereso, ni
siquiera intereso el tiempo que invertí, daría miles de horas mas solo por ver
esa sonrisa divertida al ver el reto que solo puedo inventarme porque no pude
ver
Como me hubiera gustado
ver su carita de ternura al ver algo tan cursi que ni siquiera pensé que terminaría
haciendo, como me hubiera gustado ver ese gesto serio al hacer los cálculos
para saber cuánto tiempo aproximado me había tardado, como si los datos matemáticos
lo fueran todo, tarde cerca de unas cuantas semanas en cortar papales porque lo
hacía solo cuando tenía tiempos libres,
tarde mas en poner los números por qué no encontraba de vez en cuando
los bolígrafos del color adecuado y no podía hacer un revolvedero con eso
mismo, inclusive fue trabajoso el poner la letra más perfecta que pudiera en
las instrucciones para hacerlo lo más claro posible
Quizá y entre todos los
datos matemáticos tampoco se incluyo mi obsesión de perfección en todo momento,
si un papel tenia algún pedazo de mas simplemente lo rompía y tomaba otro, de
seguro y muchas más hojas fueron usadas debido a eso, quizás y se me fueron
algunos papeles imperfectos por la desesperación del final, aun así, cuando me
equivocaba solo rompía las hojas molesta y me ponía a hacerlo hasta 5 veces tan
solo por que quedara bien
La división de los
papeles, el tamaño justo de los mismos, ni muy grande ni muy pequeño, las
clasificaciones de los papeles, el código de colores, las hojas usadas para el propósito,
sin ningún detalle de ser posible, cada hoja cortada por mí, cada numero o
letra escrito con el mayor de los cuidados
Debería o podría haber
quedado mejor si no hubiera tenido esa molesta herida, de seguro y hubiera
quedado tan perfecto y en menos tiempo como yo lo deseaba, pero solo tenía la
molestia que no me dejaba hacerlo más rápido, de seguro y me hubiera puesto
como loca si manchaba de sangre, en lugar de pensar en el dolor
Solo termine el reto,
quizá y fue más reto para mí, de seguro y es complejo, pero no imposible
ponerme a hacer ese tipo de cosas, ahora
el único vestigio de todo lo que hice es manchas de marcador en las manos, un
dolor de espalda inexplicable y un desorden extraño sobre mi cama, un bolígrafo
entre mis sabanas, unos marcadores encima de mi ropa, papeles regados contra la
pared y un diurex pegado en el techo, nadie de verdad y pensaría que eso lo
haría por alguien, nadie de los que me conocen me creerían tan dedicada para
algo como esto, solo soy fría como dicen muchos, pero aun así, termine el reto
de los papeles y me alegra saber que el resultado fue un éxito